Buenas noches Caballeros!

Hace una semana que no escribo debido a que he estado un pelín ocupado. Hoy me siento con fuerzas para hacerlo; quizas porque estoy un poquillo triste y dicen, o se piensa, que en este estado se escribe mejor y las musas se despiertan, quiza que este sea el único momento que he tenido... No sé.

La vida en la que nos ha tocado vivir, el mundo en el que convivimos, la sociedad con la que nos enfrentamos día a día, me hace plantearme por que estoy aquí. Porque me llamo como me llamo y me despierto cada mañana. ¿Creeis que es por culpa de algo llamado destino y que es totalmente azaroso que yo me llame como me llamo y que viva la vida como la estoy viviendo? Demasiado triste, no? Demasiado pobre. Triste ha de ser que una persona que no deja de luchar y que no pierde la esperanza podría ser un "cabrón" que maltrata a la gente o que destrozara la vida de los demás.
El ser humano, mi yo es algo más que simple azar. Es un aprendizaje (aquí, esta palabra toma un mayor sentido que el que normalmente solemos darle ya que para mí aprender no es sólo lo que me enseñan es algo más que ya explicaré otro día) constante. El destino puede estar ahí, pero en mí opinión sólo es una forma de justificar todos los hechos que nos ocurren. Yo, como ser humano que soy, como ser, ente, que me considero, elijo todas las decisiones que quiero tomar y he de ser consecuente con las mismas. Y desde que tengo uso de razón no he dejado de decidir. Todos los actos que competen nuestra vida son elegidos por nosotros y si nos equivocamos hemos de acarrear con ello y debemos aprender de ellos.
Con esto quiero decir, que yo me considero caballero porque desde mi niñez he querido serlo. Porquew he luchado, aún sin darme cuenta, siempre y no voy a dejarlo de hacer nunca. No quiero dejar de hacerlo.

Ya paro, me he pasao un poco. Mañana comiendza de nuevo la lucha, y cuando me levante seguro que vuelvo a tener las mismas fuerzas de siempre. Pq ese es mi destino, el que yo me forjo día a día. Y por fín, cuando llegue el día de mi viaje al más allá, me habré ganado un sitio en los atrios de Walhala.